En todos mis años como terapeuta energética y coach de vida he trabajado con muchas personas que buscan hacer cambios y lograr objetivos que les permitan sentirse más en paz y alegría. Yo enseño a meditar y recomiendo mucho implementar esta técnica en tu rutina diaria como una de las mejores formas de alcanzar resultados.

Antes, hace veinte años, era necesario meditar 20 minutos en la mañana y 20 minutos en la tarde para alcanzar resultados. Hoy podemos meditar 8 minutos al día y lograr lo mismo.

La meditación es como abrir un caudal positivo por el que empezamos a navegar en oportunidades que antes ni habíamos imaginado tener y con una altísima capacidad de concretar. 

Qué pasa con una persona que no medita

Tenemos en promedio 60,000 pensamientos al día, de los cuales el 95% son los mismos que el día anterior y, en promedio, el 80% son negativos. Un ser así, manejado por la mente (ego) crea una realidad que refleja esas características: situaciones 80% negativas y además, repetitivas.

El primer paso es que puedas comprender que la mente no eres tú y desde ahí poder separarte de ella y utilizarla como el gran instrumento que es. Para las personas que no meditan, la mente pasa a ser la entidad que las rige.

Al estar en la mente se vive fuera del presente ya que la mente solo sabe estar en el pasado y en el futuro. Ponle atención  a como hablan las personas, verás que se refieren siempre al pasado y al futuro, muy poco o nunca al momento presente. Esta situación hace imposible crear una realidad positiva y armónica ya que el momento de poder está sólo en el presente. 

Concretamente qué entrega la meditación:

Meditar a diario te permite incorporar el silencio y la quietud en tu cuerpo y mente para crear una vida con mayor armonía, paz y realización. Una mente que no medita está al 99% del tiempo en estado Bheta de ondas cerebrales, al meditar se llega a ondas Alpha, Theta, Deltha y Gama. Es ahí donde tus potencialidades cambian.

Las personas que meditan reportan muchísimas menos enfermedades, estrés muy bajo o mínimo y se acercan más fácilmente a lograr sus objetivos. Meditar nos conecta con nuestra esencia divina y nos ayuda a convertirnos en co-creadores de nuestra propia realidad. Ésta es la manera más fácil y fluida de lograr lo que deseas.

Que NO es meditar:

Actualmente muchas personas caminan o hacen algún tipo de ejercicio al aire libre y, muchas de ellas llaman a esto meditar pero, en realidad, está lejos de ser así. Meditar no es estar en la naturaleza, sentarte a pensar tranquilamente, escuchar música suave o visualizar algo agradable. Todo eso puede ser relajación o contemplación y es de gran ayuda para relajarse pero las ondas cerebrales no cambian al hacerlo, cosa que sí sucede al meditar.

 

Cómo se medita:

La meditación es una técnica específica en la que se requiere seguir varios pasos que están basados en la quietud y el silencio y que debe realizarse de manera constante –diariamente- para lograr objetivos.

Todos podemos meditar. Si puedes respirar, puedes meditar. Meditar no es difícil pero la mente te dirá que si lo es y que no es necesario hacerlo, ya que no quiere que hagas cambios. La mente detesta los cambios e impedirá de muchas maneras que los hagas, es por eso que cuesta mucho empezar a hacer algo nuevo.

Yo he logrado las mejoras cosas en mi vida cuando he estado meditando constantemente. He tenido años que lo he dejado (dominada por mi mente) pero hoy, con más experiencia, sé que es una de las mejores cosas que puedo hacer. 

Aprender:

Uno de los cursos que dicto hace más de nueve años es el de Aprender a Meditar con la técnica de Deepak Chopra. También enseño en grupos pequeños y/ó individualmente. Si te decides (desde el alma puesto que la mente te dará muchos motivos para no hacerlo), cuentas conmigo.