La mayoría de las personas viven llenando sus días con actividades que en el momento parecen importantes pero que aportan poco al esquema general de sus vidas. La persona que trata de hacerlo todo al final no hace nada. El tiempo es tu artículo más precioso. Es necesario que tus días tengan un propósito.

Trabajo con personas con mucho estrés, con dificultad de adaptarse a la realidad, con enfermedades y dolencias que se han gatillado por no tener una claridad de hacia donde van y que responden todo el tiempo a las necesidades y deseos de los demás.

Hay muchas razones para tener un plan en tu vida. La primera es que serás más feliz y tendrás claridad, lo que te dará paz y permitirá centrarte en ti mismo. La forma de estar realmente vivo es tener ilusión en la vida, la depresión es falta de ilusión. Un plan te llevará a eso y mucho más.

Para eso tendrás que decir, de manera definitiva, no y adiós a muchas actividades que hoy te alejan de tu camino. Una vez que empieces a emplear las horas de tu tiempo solo en actividades estimulantes y prioritarias que contribuyan a ese camino, todo se ira ajustando en positivo. 

Porqué definir objetivos claros para cada ámbito de tu vida funciona:

  1. Genera una energía de centro en tu mundo, un mundo que se ha hecho muy complicado por la inmensa posibilidad de opciones que tenemos hoy en día. En la actualidad hay demasiadas tareas que hacer a la vez, demasiadas distracciones que compiten por nuestra atención. Los objetivos aclaran nuestros deseos y, al hacerlo, nos ayudan a concentrarnos sólo en aquellas actividades que nos encaminarán y llevarán a dónde queremos llegar. Eso nos reporta paz y un sentido de estar avanzando correctamente.
  2. Tener objetivos claramente definidos te proporciona un marco para tomar decisiones mejor fundadas. Si sabes precisamente a dónde te diriges, te resultará mucho más fácil seleccionar aquellas actividades que te llevarán ahí. Escribir tus metas hace más claras tus intenciones. Si tienes objetivos, las acciones que emprendas serán serán acordes con la visión de tu vida en lugar de los estados de ánimo cotidianos.
  3. El tener metas claras te mantiene abierto a las oportunidades. La disciplina casi magnetiza tu mente para buscar nuevas oportunidades, aquellas que necesitas aprovechar para crear la vida personal, profesional y espiritual que deseas.
  4. Los objetivos claramente definidos te comprometen con un curso de acción. Te proporcionan la inspiración para actuar según tus prioridades y hacer que las cosas sucedan en tu vida en lugar de esperar a que las oportunidades te caigan, aparezcan (lo que generalmente no sucede). Crear objetivos que te seduzcan y te motiven es una de las mejores maneras de estimular tu compromiso personal con la vida y de incrementar la energía que imprimes a tus días. Por eso define buenos objetivos. 

Cómo armar tu plan de objetivos:

Te recomiendo colocar entre dos y cuatro objetivos por área. Pocas veces con uno es suficiente, pero pordria pasar.

Un ejemplo de un objetivo bien planteado es: “hacer ejercicio 1 hora y media 3 veces por semana en el gimnasio”. El objetivo esta claro y bien definido. Luego, más adelante, hay que colocar ese objetivo en la agenda, colocarlo en términos de días y horas para que se cumpla.

Es necesario que tus objetivos sean: claros, precisos y medibles y que cualquiera que los lea los puede entender. Un ejemplo de lo que no es un objetivo bien planteado: “Mantenerme sano este año”. No es un objetivo, es un deseo ya que no especifica ACCIÓN. Un objetivo correctamente definido sería: “alimentarme sanamente y dejar 100% la carne” (por ejemplo).

Ámbitos para tu plan 2019:

  1. Trabajo / Estudios
  2. Ingresos
  3. Apoyo Emocional
  4. Lugar de vivienda
  5. Amigos
  6. Familia:
    • Padres / hermanos
    • Hijos
  7. Pareja
  8. Conexión espiritual
  9. Diversión, disfrute
  10. Salud
    • Física
    • Mental
  11. Otros

Para concretar es indispensable la acción:

Para lograr cambios te recomiendo que tengas como mantra esta visión: Muchas veces tendrás que hacer lo que es correcto hacer y no lo que dan ganas de hacer. En lugar de pasarte tres horas viendo televisión después de un agotador día de trabajo irás al gimnasio o tendrás una buena conversación con tu pareja.

La acción es un habito, cuantas más acciones positivas emprendas, más te sentirás con ánimo de emprender otras nuevas.

Con demasiada frecuencia pasamos nuestros días esperando que el camino ideal aparezca a nuestros pies. Olvidamos que los caminos se hacen haciéndolos, los hacen los que caminan, no los que esperan. Soñar, idear mentalmente, visualizar está muy bien, pero abrigar grandes ideas solamente no levantará tu negocio, pagará las cuentas o te convertirá en la persona que podrías ser. La más insignificante de las acciones siempre es mejor que la más grande de las intenciones.

Haz tu plan, revísalo cada quince días y haz los ajustes que sean necesarios. Cada meta requieres acciones especificas. Escríbelas y colócales fechas. Define cuando harás esas llamadas para encontrar nuevos proveedores, cuando irás al gimnasio, cuando verás a tus amigos, dónde buscaras empleo, a quien llamarás a pedir ayuda, cuando cerrarás esa cuenta que no usas, a que hora meditarás, etc.

Automotívate y muévete!.. ponle vida a tus metas y verás como todo se empieza a desplegar positivamente.

 


 

Comentario de un cliente después de tres semanas de trabajar en su plan 2018:

“Hola Rosario. Te escribo para agradecerte por tu tiempo y ayuda…me siento súper bien! Avanzando muy bien con mi plan 2018! Ayer cerré un proyecto llave en mano…es increíble como funciona eso del plan… nunca lo había hecho, pero tienes toda la razón, te enfoca muchísimo! También ya estoy inscrito en una carrera la próxima semana, entrenando full! Estoy súper contento!! Mil gracias otra vez, besos.” Ricardo R. L., Lima, Perú. Febrero 2018.