El ikigai es un concepto japonés que combina las palabras “iki” (vida) y “gai” (valor o significado). Representa el arte de encontrar un propósito profundo y significativo en la vida.
El ikigai está escondido en nuestro interior y requiere una exploración paciente para llegar a lo más profundo de nuestro ser y encontrarlo. El ikigai es la razón por la cual nos levantamos con alegría por la mañana.
Tener un ikigai claro y y definido, una gran pasión, da satisfacción, felicidad y significado a la vida.
Para encontrar el tuyo, sigue estos pasos:
1. Explora tus pasiones: Identifica las actividades que te apasionan sinceramente. Estas son las cosas que haces con alegría y entusiasmo. Pregúntate a ti mismo: ¿Qué actividades te hacen sentir vivo? ¿Qué te emociona hacer cada día?
2. Descubre tus talentos: Reconoce tus habilidades naturales y lo que haces excepcionalmente bien. Reflexiona sobre las cosas que los demás te elogian. Tus talentos son una parte fundamental de tu ikigai.
3. Encuentra lo que el mundo necesita: Considera cómo tus pasiones y talentos pueden satisfacer las necesidades de tu comunidad o del mundo en general. Pregúntate: ¿Qué problemas o desafíos te preocupan? ¿Cómo puedes utilizar tus habilidades para hacer una diferencia positiva?
4. Identifica por lo que puedes ser recompensado por hacer: Aunque el dinero no debe ser el único enfoque, es importante considerar cómo puedes obtener un sustento mientras persigues tu ikigai. Piensa en cómo puedes monetizar tus talentos y pasiones de manera ética.
Encuentra la intersección: Visualiza una intersección donde tus pasiones, talentos, lo que el mundo necesita y lo que puedes ser recompensado por hacer se encuentran. En este punto, descubrirás tu ikigai, tu propósito en su forma más pura.
Algunas consideraciones:
1. Reflexiona y ajusta: El ikigai es un viaje en constante evolución. Reflexiona regularmente sobre tus pasiones y cómo contribuyen a tu propósito. A medida que cambias y creces, es posible que tu ikigai también evolucione. Ajusta tu enfoque según sea necesario.
2. Vive con intención: Una vez que descubras tu ikigai, intégralo conscientemente en tu vida diaria. Haz elecciones que reflejen tu propósito. Esto puede requerir tomar decisiones audaces para seguir tu pasión y contribuir positivamente al mundo.
3. Encuentra la felicidad en lo cotidiano: El ikigai no se trata solo de logros monumentales. Encuentra la alegría y la satisfacción en las pequeñas cosas de la vida diaria. La práctica de la gratitud puede ayudarte a apreciar cada momento.
Su importancia:
En Okinawa, Japón, cuando alguien enferma, el doctor lo revisa y luego le pregunta por su ikigai y como se está desenvolviendo en éste, ya que ambos temas están completamente enlazados.
El ikigai puede ser una misión no tan compleja de ejecutar o, al revés, puede ser altamente compleja. Por ejemplo, en Japón hay una persona de más 85 años cuyo ikigai es saludar a todo el pueblo y a los niños que van al colegio durante una hora en la mañana, todos los días. Esa noble labor la llena completamente y equilibra y armoniza a los demás. Luego, se va a su trabajo regular en su huerto. Pero generalmente, el ikigai es algo de alto impacto y de muchas horas de dedicación cuando estás en edad productiva, como ser terapeuta, médico, una persona que atiende telefónicamente y ayuda a solucionar problemas de un tipo específico en una empresa, ser escritor, etc.
El ikigai no es un quehacer que es solo para ti, para tu único beneficio, ni sólo para tus hijos (como podría ser cuidar nietos). El ikigai está relacionado a un trabajo con consecuencia, real dedicación de tiempo, que tiene una estructura y que, estando en el adulto, genera dinero para el sustento.
Descubrir tu ikigai es un viaje que te lleva al corazón de quién eres y cómo puedes contribuir al mundo. Este enfoque te guía hacia una vida de propósito, significado y felicidad. A medida que exploras tus pasiones, talentos y cómo puedes marcar la diferencia, te acercas a la realización de tu ikigai, tu razón de ser. ¡Permítete abrazar esta búsqueda y vivir una vida verdaderamente significativa!